Cuídate Hoy

COVID-19 y el elefante en el cuarto

La pandemia del nuevo coronavirus está sacando a la luz el gran elefante en el cuarto de la salud pública. Y este es mucho más grande el el propio SARS-Cov2. De hecho, el coronavirus no hubiera sido problema sin ese gran elefante en la habitación: las enfermedades cónicas fácilmente prevenibles.

Mucho se comenta y critica sobre las acciones de los gobiernos de todos los países en cuanto a la salud pública en el marco de la pandemia de COVID-19. Sin duda el principal factor de preocupación es la falta de preparación de casi todos los sistema de salud del mundo para lidiar con este tipo de epidemia que de una forma u otra ya se esperaba.

Y las críticas seguirán, con todos los lados algando desde su propia trinchera. No es necesario ser expertos en epidemiología para entender esta parte del problema.

No obstante, esta pandemia está terminando de sacar a flote otro problema mucho más grande de salud pública. Y, aunque no tan antiguo como las epidemias similares a la del nuevo coronavirus, sí es un problema que muchos no han querido aceptar completamente.

Es así como todas las perspectivas comunes que se critican sobre la pandemia de COVID19, todas importantes desde su lado, no ven el gran elefante en el cuarto. Un gran elefante que es mucho más importante, si solamente lo analizamos un poco.

El elefante en el cuarto

Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertaron sobre el porcentaje de pacientes con COVID-19 que han requerido hospitalización en México, pues mientras a nivel mundial es de aproximadamente el 20% de la población infectada, en nuestro país ronda el 35%.

Es decir que en proporción, la enfermedad está siendo severa en más personas en México. Y algo similar está sucediendo en Estados Unidos. ¿Y cuál es la principal similitud entre estos dos países en cuanto a salud pública? La comorbilidades que padece gran parte de la población que termina en el hospital a causa de COVID-19: hipertensión, diabetes, obesidad, y sus derivadas.

Esta tendencia sabemos es mundial. Sin embargo en México y en Estados Unidos los porcentajes son mayores, y específicamente en dos problemas de salud que van en aumento en todo el mundo conforme los países adoptan un estilo de vida amercanizado: hipertensión y diabetes, las cuales en la mayoría de los casos van de la mano con la obesidad.

Y para entender la gravedad de esto no es necesario tener la foto completa de la tasa de contagio del virus. Es decir que las puebas son lo de menos. Veamos por qué.

El talón de Aquiles de la salud pública

El Dr. Aseem Malhotra es uno de los cardiólogos más conocidos de el Reino Unido, y considerado un experto mundial en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Y si siguen los artículos de Cuídate Hoy, saben que la hipertensión es comunmente el principio de las enfermedades cardiovasculares que son la principal causa de muerte en los países desarrollados y emergentes.

Recientemente, en un artículo publicado en la revista European Scientist, especializada en divulgación de estudios científicos accesibles al público en general, el Dr. Aseem, removió las aguas del debate en salud pública, al hacer ver que el problema real de la pandemia por el nuevo coronavirus no es su capacidad de ser mortal, sino que es mortal específicamente en una población metabólicamente enferma.

Y solamente hay que preguntarnos ¿a qué se debe una población metabólicamente enferma? A la falta de eficiencia real del enfoque que se utiliza en el sistema de salud.

Es así como el Dr. Aseem explica que el problema es un sistema de salud que se basa no en atacar las raíces de los problemas de salud, sino solamente en tratar de remediar los factores individuales con medicamentos. En otras palabras, el talón de Aquiles de casi todos los sistemas de salud es la prevención y la intervención nutricional.

La pandemia de COVID19 simplemente lo está sacando a la luz de manera dramática.

COVID19 y las enfermedades crónicas

La verdadera raíz del problema

Tanto la hipertensión como las enfermedades derivadas, en la gran mayoría de los casos son producto de una pobre salud metabólica. La pobre salud en este aspecto lleva a lo que se conoce como Síndrome Metabólico. Esta condición es precisamete el principio de todas las condiciones que hacen 10 veces más probable la muerte a causa de infección por coronavirus.

Y el síndrome metabólico, con todas sus consecuencias, casi nunca es producto de algo que no se pueda evitar: una alimentación y un estilo de vida basados en alimentos ultraprocesados, estrés y falta de actividad física.

Y por más pruebas que se hagan para saber exactamente quienes se contagiaron o no de coronavirus, la realidad es que poca diferencia hará cuando los casos graves, y las muertes, dependen de la salud metabólica de quienes se contagian.

Y cuando las políticas en salud pública se preocupan más por las pruebas, los respiradores y las medicinas, que por promover y fomentar los hábitos de vida que hacen menos graves los efectos de una pandemia como esta, la capacidad de respuesta requerida de los hospitales obviamente será mayor.

La razón de la sana distancia por COVID-19

Tanto la sociedad en general como el sistema de salud y los gobiernos en particular deben aceptar esto: la razón de la sana distancia, del quédate en casa y de parmanecer en «cuarentena» no es que la población no se contagie. La razón útil de estas medidas es proteger a los sistemas de salud para que no se sobrecarguen debido a muchos casos graves al mismo tiempo. Y nada más.

Pero esto no solamente debido a la pandemia actual, sino a que siempre han tendio la capacidad de sobrecargarse, especialmente en las últimas décadas. ¿Por qué? Porque no se ha atacado adecuadamente la raiz de los problemas de salud que cada vez aquejan a un mayor porcentaje de la población: las condiciones crónicas que se pueden evitar con una alimentación y un estilo de vida saludable, fomentado desde las políticas públicas.

Es más, así de simple: en un país con un enfoque de salud preventivo y que no solamente reconoce sino que invierte tiempo, dinero y esfuerzo en evitar las enfermedades crónicas, la siguiente pandemia por coronavirus no requerirá de cuarentena.

Porque una población sin problemas metabólicos se defenderá fácil y naturalmente del virus.

¿Qué podemos hacer, con o sin COVID-19?

El trabajo en este sentido se requiere tanto de los gobiernos como de la sociedad. Pero eso lo dejaremos para la próxima. Por ahora, el primer paso es conocer qué implica disfrutar de una salud metabólica. Y sobre eso está cuidatehoy.com.

El talón de aquiles de la salud pública

Referencias
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Gobierno de México (2020). Conferencia de Prensa COVID19 -17 de abril.
Gob.Mx (2020). Información Accesible. Coronavirus.Gob.Mx
Hallberg, S. J., McKenzie, A. L., Williams, P. T., et al,. (2018). Effectiveness and safety of a novel care model for the management of type 2 diabetes at 1 year: an open-label, non-randomized, controlled study. Diabetes Therapy, 9(2), 583-612. https://doi.org/10.1007/s13300-018-0373-9
Ivor Cummins (2020). Ep 71 Dr Aseem Malhotra – We Can Transform Our Viral Resilience
Malhotra, A. (2020). Covid 19 and the elephant in the room. European Scientist
Malhotra, A., DiNicolantonio, J. J. & Capewell, S. (2015). It is time to stop counting calories, and time instead to promote dietary changes that substantially and rapidly reduce cardiovascular morbidity and mortality. BMJ Open Heart 2015;2:e000273. http://dx.doi.org/10.1136/openhrt-2015-000273
Petrilli, C. M., Jones, S. A., Yang, J., et al. (2020). Factors associated with hospitalization and critical illness among 4,103 patients with COVID-19 disease in New York City. medRxiv. https://doi.org/10.1101/2020.04.08.20057794
Secretaría de Salud (2020, 17 de abril). Comunicado técnico diario COVID19
Unwin, D. J., Tobin, S. D., Murray, S. W., et al. (2019). Substantial and sustained improvements in blood pressure, weight and lipid profiles from a carbohydrate restricted diet: an observational study of insulin resistant patients in primary care. International journal of environmental research and public health, 16(15), 2680. https://doi.org/10.3390/ijerph16152680

Nelson Razo

Nutriólogo enfocado en recuperación de la salud metabólica y la reversión de enfermedades metabólicas, basado en la más reciente evidencia y la promoción de la salud y el bienestar de largo plazo.

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