En estas primeras décadas del siglo XXI, se está notando una revaloración del pasado en varios aspectos de la vida moderna, principalmente por necesidad. Y la alimentación no es la excepción. Sin embargo para muchos, esta revaloración del pasado en la nutrición no es evidente y se confunde con nuevas tendencias, modas o «descubrimientos».
Esta idea de «novedad» es en parte lo que promueve el rechazo del sistema nutricional y médico de una de tantas tendencias alimenticias que están tomando auge en los últimos años, pero que sin embargo no son nada nuevo en realidad. Como la dieta cetogénica. Aún así, este régimen alimenticio sigue creciendo en popularidad.
De manera sinérgica, las últimas décadas han visto la abundancia de nuevos estudios enfocados en determinar lo que este enfoque alimenticio provoca en el organismo, y en consecuencia en qué puede ayudar a la salud. Así, los más recientes estudios específicos están corroborando la razón por la la cual las cetonas pueden proveer grandes beneficios.
Y es a través de su influencia en el metabolismo.
Flexibilidad metabólica
Ya desde principios del siglo XX, se sabe que inducir el estado de cetosis es una intervención efectiva para reducir los efectos de condiciones nerviosas resistentes a los medicamentos como la epilepsia. También con el paso del tiempo la cetosis se ha encontrado es efectiva contra otros desórdenes neurológicos como los dolores de cabeza, enfermedades neurodegenerativas, desórdenes del sueño, autismo e inclusive cáncer cerebral. Y lo mejor, sin efectos secundarios.
Todos estos problemas tienen en común la falta de eficiencia energética de las neuronas, las cuales, tradicionalmente se consideró podían utilizar solamente glucosa como combustible. Esto a diferencia de la mayoría de las células del cuerpo, que pueden utilizar tanto glucosa como grasa e inclusive aminoácidos para obtener y generar energía.
Sin embargo, ahora sabemos que las neuronas pueden utilizar como combustible cetonas, y no solamente glucosa. Es decir que también las células nerviosas cuentan con flexibilidad metabólica. Y esta flexibilidad, ahora sabemos por más estudios, no solamente permite utilizar distintos tipos de nutrientes como combustible dependiendo de su disponibilidad, sino que además influye de otras formas igual de benéficas en el metabolismo en general.
Metabolitos como reguladores
El metabolismo es la serie de reacciones químicas que suceden en las células para extraer energía de los alimentos y para convertir los nutrientes en otras moléculas necesarias para la vida. Para esto existen distintas series de reacciones bioquímicas conocidas como rutas metabólicas. Estas reacciones van convirtiendo una molécula en otra dependiendo de la ruta, hasta llegar a la molécula o moléculas finales. En el inter de la ruta se generan compuestos intermedios conocidos como metabolitos.
Las cetonas (Beta hidroxibutirato, acetoacetato y acetona) son metabolitos que se generan en una de esas rutas metabólicas, la conocida como Ruta de las Cetonas. Sin entrar en detalles complicados, esta ruta convierte los ácidos grasos almacenados (la grasa) en cetonas que pueden ser utilizadas como combustible en lugar de la glucosa, pero solamente en dos casos: en estado de ayuno o cuando existe deficiencia de carbohidratos provenientes de la dieta.
Cuando entramos en cualquiera de esos dos estados, las cetonas funcionan no solamente como combustible, sino también como moléculas reguladoras de los procesos metabólicos y hormonales. Esto influye en el cuerpo de distintas formas que lo adaptan al aparente estado de escases, y a sacar el mayor provecho del combustible disponible.
ROS’s, cetonas y glucosa
Ahora sabemos que las cetonas no son solamente una fuente alternativa de energía para las células (incluidas las neuronas), sino además son la fuente preferida de energía. Esto por una razón de gran peso: las cetonas hacen trabajar mejor a las mitocondrias, los organelos que funcionan como las fábricas de energía de la célula.
Cada vez más estudios corroboran que las cetonas ayudan a las mitocondrias a generar más energía con menos oxígeno en comparación con la glucosa. Cuando las células utilizan cetonas como combustible en lugar de glucosa, se genera mayor energía con menor trabajo, y en consecuencia menos residuos. A estos residuos se les conoce como Especies Reactivas de Oxígeno (ROS’s), y son los principales causantes de la oxidación celular, es decir del envejecimiento.
Además, y mucho más importante para la salud de todo el cuerpo en general, la utilización de cetonas como combustible principal, promueve la proliferación de mitocondrias en las células. ¿Qué significa esto? Que no solamente las células funcionarán mejor, sino además podrán generar más energía para el trabajo que tengan que desempeñar en el organismo. Esto se traduce en mayor salud y capacidad de soportar las enfermedades y la degeneración celular.
La evidencia en favor de las cetonas se junta
Así que, aunque la mayoría de los estudios que están encontrando los detalles sobre los beneficios de las cetonas como combustible se encuentran apenas en etapas pre-clínicas, no hacen más que corroborar que la cetosis es el estado preferido por el organismo, un estado metabólico que evolucionó para ayudar a sobrevivir a nuestros ancestros en los antes comunes tiempos de escases calórica.
Esta adaptación, lamentablemente, hemos dejado de aprovecharla desde que la agricultura y la industrialización promovieron la abundancia de calorías principalmente en forma de carbohidratos, los que el cuerpo metaboliza en glucosa, evitando así la utilización de cetonas. Y con ello evitando el aprovechamiento de los múltiples beneficios para la salud de emular el estado metabólico original de nuestra especie.
Sin embargo, así como el canon médico ya no podrá negar los beneficios del ayuno para la salud debido a que los estudios ya se han traducido en recomendaciones aplicables, pronto los abundantes estudios sobre la cetosis se irán convirtiendo de la misma forma en aplicaciones aprobadas por las más influyentes revistas especializadas en salud.
¿Quieres saber más sobre las cetonas? Te recomiendo el reciente estudio de los doctores Miller, Villamena y Volek , el cual resume sus implicaciones potenciales en la salud.
Miller, V., Villamena, F., & Volek, J. (2018). Nutritional Ketosis and Mitohormesis: Potential Implications for Mitochondrial Function and Human Health. Journal of Nutrition and Metabolism, 5157645. doi: 10.1155/2018/5157645
Noh, H., Lee, H., Kim, D., at al. (2004). A cDNA microarray analysis of gene expression profiles in rat hippocampus following a ketogenic diet. Molecular Brain Research, 129(1-2), 80-87. doi: 10.1016/j.molbrainres.2004.06.020
Prince, A., Zhang, Y., Croniger, C. & Puchowicz, M. (2013). Oxidative Metabolism: Glucose Versus Ketones. In Oxygen Transport to Tissue XXXV: Advances in Experimental Medicine and Biology, 789, 323-328. Springer, New York, NY. doi: 10.1007/978-1-4614-7411-1_43
Smith, R., Soeters, M., Wüst,, & Houtkooper, R. (2018). Metabolic Flexibility as an Adaptation to Energy Resources and Requirements in Health and Disease. Endocrine reviews, 39(4), 489–517. doi: 10.1210/er.2017-00211
Yang, Q., Vijayakumar, A., & Kahn, B. (2018). Metabolites as regulators of insulin sensitivity and metabolism. Nature Reviews, Molecular cell biology, 19(10), 654–672. doi: 10.1038/s41580-018-0044-8
[…] eso es: solamente una creencia arraigada por varias razones que ya hemos abordado y que seguiremos analizando. Lamentablemente es una creencia no solamente popular, sino además […]
[…] con el mejor entendimiento del modelo Carbohidratos-Insulina de la obesidad, las dietas bajas en carbohidratos (también conocidas como Low-Carb) han aumentado […]
EN MI OPINIÓN EL EXCEDER EL USO DE SOLO LAS CETONAS O SOLO DE LOS CARBOHIDRATOS NO ESTA BIEN, UN EQUILIBRIO DE AMBOS SI, MUY BUENA INFORMACIÓN.
[…] también ya hemos abordado, la glucosa es el compuesto que el metabolismo convierte en energía más rápidamente y que todas […]