Fitness

Entre más capacidad física menos COVID-19: estudio

La capacidad física de llevar a cabo ejercicio puede predecir las probabilidades de hospitalización de los pacientes positivos a SARS-CoV2, corrobora estudio reciente.

La capacidad física (también conocida como nivel de fitness) es influenciada por la edad, la genética y la presencia de condiciones crónicas, y por la actividad física que llevamos acabo, especialmente por el ejercicio estructurado. Esto es por todos conocido, hasta el punto de resultarnos lógico. Por esto los deportistas entrenan, y las personas que quieren mantenerse saludables acuden al gimnasio o salen a correr, por ejemplo.

Como se ha demostrado tanto por la experiencia como por estudios, además de ayudarnos a ser más físicamente capaces, el ejercicio dedicado mejora la función inmunitaria, reduce la inflamación crónica de bajo grado, y en consecuencia reduce el riesgo de infecciones respiratorias. Como COVID-19.

Y aunque esto no lleva  ala conclusión de que las personas que se ejercitan tienen menos de qué preocuparse en caso de resultar positivas de COVID-19 en comparación con las personas sedentarias, investigadores del Henry Ford Hospital en Detroit, Michigan, Estados Unidos, se propusieron encontrar evidencia al respecto, específicamente en relación con el nuevo coronavirus. Esto fue lo que encontraron.

La hipótesis

El propósito del estudio observacional retrospectivo (es decir, que analiza datos de eventos que ya han sucedido), fue investigar la relación entre la capacidad física (medida en una prueba clínica previa a la infección con SARS-CoV2) y la hospitalización debida a COVID-19.

La hipótesis de los investigadores fue que una mayor capacidad cardiorrespiratoria (medida por la capacidad de ejercicio que se puede llevar a cabo) refleja una mayor reserva cardiopulmonar y la habilidad del cuerpo de responder a un daño, y está inversamente relacionada con el riesgo de resultados adverso entre individuos diagnosticados con una enfermedad crónica.

En palabras comunes, los investigadores buscaban comprobar la idea de que entre más ejercicio puede realizar una persona (lo que se conoce también como su nivel de fitness), su salud pulmonar es mejor, y en consecuencia puede soportar más fácilmente una enfermedad como COVID-19. Los científicos también querían probar que aún cuando una persona sufra de alguna condición crónica, quienes se ejercitaban habitualmente tenían infecciones menos severas.

Café y ejercicio

El método

Para el estudio, los investigadores analizaron los datos de 246 pacientes que habían completado pruebas clínicas de estrés de ejercicio en una banda, entre enero de 2016 y febrero de 2020, en el Grupo Médico Henry Ford, y que habían resultado positivos de SARS-Cov2 entre el 29 de febrero y el 30 de mayo de 2020.

Para el análisis de los datos se tomaron en cuenta y se ajustaron 13 variables previamente identificadas como asociadas a mayor riesgo de enfermedad severa por COVID-19. La capacidad máxima de ejercicio se cuantificó en una medida técnica conocida como equivalentes metabólicos de tarea (METs por sus siglas en inglés), y se estimaron mediante la duración total del ejercicio.

Un MET es la cantidad de energía que utilizamos sentados, en reposo. Por ejemplo, una caminata moderada a 6 km/hora tiene un valor de 4 METs, lo que significa que gastas cuatro veces la energía que ocuparías sentado en el sofá viendo una serie.

Los resultados

El análisis exhaustivo de los datos bioquímicos, clínicos y cardiorrespiratorios de los participantes llevó a la conclusión de que por cada MET utilizado en el ejercicio que podían llevar a cabo, los participantes tuvieron 13% menores probabilidades de hospitalización por COVID-19. Esto corrobora la idea de que las personas que se ejercitan seguido tienen menores probabilidades de resultar con gravedad de síntomas si se infectan de SARS-CoV2.

Y aunque este fue el objetivo principal del estudio, los datos sobre la capacidad física además corroboraron aspectos específicos de su relación con la infección viral, entre ellos que:

  • El ejercicio aeróbico moderado mejora la función inmunitaria por sobre la observada en personas con comportamiento sedentario
  • El ejercicio de alta intensidad repetido, llevado a cabo por tiempos prolongados, puede perjudicar la función inmunitaria y aumentar el riesgo de infección.

¿Qué nos llevamos de estos detalles? Que el ejercicio nos ayuda a ser más saludables, pero que ejercitarnos de más ejerce el efecto contrario, debilitando el organismo ante los patógenos, dejándonos expuestos a la gravedad de las infecciones como COVID19. ¿Recuerdas los casos famosos de personas “fitness” que resultaron graves de COVID-19? Esta puede ser la explicación principal de ese tipo de casos.

Ejercicio anaeróbico

Las conclusiones sobre la capacidad de ejercicio

Al igual que fumar y la obesidad o el sobrepeso, la capacidad física es un factor modificable que puede ser útil tomar en cuenta para desarrollar estrategias de prevención, enfocadas en disminuir complicaciones de enfermedades especificas, como COVID19.

¿La forma más sencilla de lograrlo? Fomentando y llevando a cabo ejercicio como actividad promotora de un más efectivo sistema inmunitario y cardiorrespiratorio, que se defiendan más eficientemente de las infecciones.

Con este estudio, publicado a finales de 2020 en el journal Mayo Clinic Proceedings, nos damos cuenta de que la capacidad de ejercicio es uno de los mayores predictores de hospitalización entre los pacientes positivos a SARS-CoV2. Además, que este dato puede ser utilizado para clasificar el riesgo de las personas que son diagnosticadas con la infección viral, haciendo más efectiva la atención de los casos.

 

Referencias
Brawner, C. A., Ehrman, J. K., Bole, S., Kerrigan, D. J., et al. (2021). Inverse Relationship of Maximal Exercise Capacity to Hospitalization Secondary to Coronavirus Disease 2019. Mayo Clinic Proceedings, 96(1), 32–39. https://doi.org/10.1016/j.mayocp.2020.10.003

Nelson Razo

Nutriólogo y divulgador de la ciencia enfocado en salud metabólica y promoción de la salud pública. Experto en branding y marketing digital que disfruta del running, la lectura y la investigación.

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