La glándula tiroides, situada justo debajo de la «manzana de Adán», es parte importante del sistema endocrino. En este sistema, que administra las hormonas del organismo, entre las funciones de la tiroides está la regulación del metabolismo, por lo que se considera de importancia crucial para la salud.
Para entender mejor su importancia, es útil conocer básicamente el trabajo de la tiroides, y de qué depende su funcionamiento normal.
El eje hipotalámico-pituitario-tiroideo
La glándula pituitaria, ubicada en el cerebro, produce hormona estimulante de la tiroides (o TSH por sus siglas en inglés). La TSH promueve que ésta última secrete hormonas tiroideas T4 y T3, las que influyen en el organismo de distintas maneras.
Pero todo este proceso, más técnicamente, inicia en el hipotálamo (justo arriba de la glándula pituitaria en el cerebro), cuando en respuesta a bajos niveles de hormonas tiroideas, secreta hormona liberadora de tirotropina (TRH). Es la TRH es lo que estimula a la glándula pituitaria a liberar la TSH.
Esta interacción de glándulas, conocida como eje hipotalámico-pituitario-tiroideo (HPT), se lleva acabo tanto ante la disminución como ante el exceso de hormonas tiroideas; aumentando o disminuyendo la producción de TRH y TSH respectivamente, y en consecuencia de hormonas T4 y T3 en el organismo.
El equilibrio hormonal y la salud tiroidea
La homeostasis (es decir el equilibrio o adecuado funcionamiento) del eje HPT mantiene regulados el crecimiento óseo, la función y desarrollo muscular, la tasa metabólica basal (la energía que ocupamos simplemente para seguir vivos), la función cardiaca y nerviosa, la motilidad del sistema digestivo, entre otras.
Dada su influencia en tantos órganos, cualquier disfunción de la glándula tiroides, o de algún otro punto del eje HPT, se puede fácilmente manifestar en patologías metabólicas. Dos de las más conocidas son el hipertiroidismo y el hipotiroidismo
De estas dos, el hipotiroidismo se considera cada vez más prevalente entre la población.
Hipotiroidismo, problema cada vez más común
La etiología (es decir el origen) de esta enfermedad se considera en la mitad de los casos autoinmune, y es conocida como tiroiditis de Hashimoto. En este tipo de casos, los niveles de hormonas tiroideas disminuyen como consecuencia del ataque de parte del sistema inmunitario que destruye el tejido de la glándula tiroides.
Aunque la mayoría de casos de hipotiroidismo se deben a algún tipo de desorden del eje HPT, es importante tomar en cuenta un detalle: casi el 80% de la hormona T3 circulante se convierte en el hígado y los riñones a partir de la T4. Y la T3 se considera la forma activa de hormona tiroidea. De manera que la adecuada función de estos órganos también es importante en la homeostasis de las hormonas tiroideas.
Así que, entendiendo la importancia del adecuado funcionamiento del hígado y los riñones, desde el punto de vista nutricional la incidencia y prevalencia del hipotiroidismo podemos considerarla en gran parte debida al ambiente alimenticio y de estilo de vida moderno.
Alimentación: clave para la salud de la tiroides
Porque estos hábitos fomentan precisamente el desarrollo de desórdenes metabólicos y cardiovasculares, principalmente a través del consumo común y excesivo de alimentos ultra procesados y comidas chatarra que promueven la obesidad, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares.
Y todas estas condiciones están relacionadas con la inflamación, lo que daña órganos como el hígado y los riñones, y a su vez fomenta problemas autoinmunes en gran parte derivados del daño provocado por intestino permeable.
Además, estas alteraciones del sistema inmunitario también son fomentadas por el estrés oxidativo, condición que también afecta el equilibrio y la adecuada función hormonal.
No se trata solamente de calorías
De manera que es por todo lo anterior que la alimentación juega un papel esencial en el mantenimiento de una salud hormonal y autoinmune a través de la ingesta de adecuadas cantidades de macro y micronutrientes necesarios para su función. No solamente mediante la prevención de desarrollo de condiciones crónicas, sino también mediante la adecuada ingesta de nutrientes específicos que no se encuentran en suficientes cantidades en la alimentación obesogénica común moderna basada en carbohidratos refinados y aceites de semillas.
Como, por solo citar un ejemplo, el selenio, un elemento traza crucial para el metabolismo de las hormonas tiroideas, que en la dieta moderna globalizada es muy escaso, por lo que se considera útil consumir en forma de suplemento, especialmente en caso de disfunción tiroidea.
Las enfermedades de la tiroides
En otros artículos entraremos en detalle en cada una de las principales enfermedades tiroideas. Por lo pronto ya conocemos mejor la importancia de cuidar la salud de la glándula tiroides y el funcionamiento del eje HPT.
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