¿Interesad@ en el veganismo? Se consciente de esto

La evidencia sugiere que no existe una dieta específica que sea la mejor para todos. En gran parte, es por esto que siempre existirán las típicas dietas de moda. Y también es la razón por lo que solamente le funcionan a unos cuantos.

Otra de las razones por las cuales las dietas de moda en general no funcionan como prometen, es que son simplemente una manera de sus creadores para aprovecharse de la necesidad de las personas de querer soluciones rápidas y fáciles para algo que es tan complejo y tan simple al mismo tiempo, que la mayoría de la gente tiene problemas en comprender.

Una de esas dietas, que para varios es no solo una dieta sino un estilo de vida, son el vegetarianismo y, más extremadamente, el veganismo.

Para dejar claro de una vez la diferencia, el vegetarianismo es la dieta que excluye todo tipo de productos de animales, pero no excluye alimentos provenientes de animales que no tuvieron que morir (como huevos y leche). En cambio el veganismo es el estilo vida alimenticio que excluye cualquier alimento que provenga de algún animal, incluyendo huevos y leche.

Tanto el vegetarianismo como el veganismo son dietas más saludables que lo que la mayoría consume, e inclusive más saludables que ciertas dietas de esas que se ponen de moda. Sin embargo, contrario a lo que proclaman muchos de sus seguidores, tampoco son la mejor forma de alimentación para el ser humano en el largo plazo.

Existes gracias a la carne

A muchos vegarianos (es decir veganos/vegetarianos) acérrimos les gusta proclamar que los seres humanos no debemos comer carne por razones biológicas. Según ellos, su manera de comer es la correcta debido a que el ser humano es un animal adaptado a ser herbívoro, y que comer carne en consecuencia es antinatural. Sin embargo, esto no es correcto.

Evidencia científica que aumenta día a día nos ha demuestra que en gran parte lo que hizo humanos a nuestros primeros ancestros directos fue la capacidad de aprovechar para beneficio de su metabolismo alimentos de origen animal.

Nuestros ancestros homínidos solo pudieron haber evolucionado un cerebro como el nuestro una vez que integraron grasas y proteínas fáciles de digerir y aprovechar por el organismo, lo cual permitió mayor energía y nutrimentos para el desarrollo y funcionamiento de la bola de grasa que se encuentra en nuestro cráneo, el cerebro.

No fue hasta que el sistema digestivo de nuestros ancestros comenzó a hacerse más pequeño, que nuestro cerebro comenzó a hacerse más grande. Y un animal con un gran sistema digestivo herbívoro tiene que ocupar gran parte de su energía solamente extrayendo los nutrientes de las plantas. Por ejemplo, las vacas.

El tamaño sí importa

En cambio, un sistema digestivo carnívoro puede ser mucho más pequeño ya que los nutrientes son más fáciles de extraer, además de que vienen en mayor cantidad de alimentos de origen animal.

En un juego evolutivo de economía energética, solo hasta que la mayoría de las calorías consumidas dejaron de ocuparse en mantener un sistema digestivo grande, fue que esa energía pudo ocuparse mejor en el desarrollo de un cerebro más grande y más complejo.

Así que, si el actual ser humano quisiera sobrevivir como especie siendo solamente vegano, seguramente dentro de algunas generaciones nos extinguiríamos. O evolucionaríamos una panza más grande.

Es una realidad que no les gusta a muchos vegarianos, pero lo más probable es que si nuestros ancestros no hubieran desarrollado evolutivamente la capacidad y necesidad de consumir alimentos de origen animal, la humanidad como la conocemos no existiría. Y probablemente nuestros primeros ancestros aun no se diferenciarían mucho de nuestros primos los chimpancés.

Ni tampoco hubieran salido de África.

¿Cómo sobrevive el veganismo o el vegetarianismo?

Simple: subsidiados por el resto del planeta que consume de todo y no solamente vegetales. Y también les ayuda a existir, el hecho de que desde la adopción de la agricultura, tenemos como especie suficientes calorías como para mantener nuestra civilización con productos alimenticios que hacen posible la existencia del vegetarianismo y el veganismo.

En otras palabras, sobrevivir saludable como vegano, en el largo plazo, es prácticamente un lujo que solo se puede lograr con la industria alimenticia y los suplementos alimenticios modernos.

Nuestros ancestros no consumían muchos vegetales nada más porque fuera una mejor dieta, sino porque a falta de alimentos con mayor aporte calórico y proteínico como los de origen animal, vegetales era lo que casi siempre podían encontrar. Pero era solo su recurso consumido por necesidad, mientras encontraban una presa ya sea cazada por ellos mismos o por algún gran felino que les hubiera dejado algunas sobras.

Claro que esto no quiere decir que los vegetales no sean beneficiosos, porque lo son. No en vano inclusive la Dieta Paleolítica (malinterpretada como «la dieta carnívora») promueve que la mitad de tu plato contenga vegetales. Sin embargo, dejar los productos de origen animal tiene varias desventajas.

Las desventajas del vegarianismo

¿Pero entonces qué tiene de malo convertirte al veganismo o al vegetarianismo? Si puedes costearlo y sabes cómo balancear tu dieta, casi nada. Además puede ser una dieta que le ayude mucho a tu salud. Sin embargo, es necesario que tomes en cuenta los siguientes puntos:

• Necesitas Vitamina B12. Algunos nutrientes vitales sólo pueden ser extraídos de alimentos de origen animal, y la Vitamina B12 es uno de ellos. Es particularmente importante en la formación y funcionamiento de la sangre y el cerebro. No se encuentra en ningún vegetal común. La única fuente natural de esta vitamina aparte de productos de origen animal como el huevo son ciertos tipos de algas. Estudios han demostrado que el 92% de los veganos tienen deficiencia de este nutriente crítico para la salud.
• Necesitas Colesterol animal. Aunque la cultura popular aun lo demoniza, el colesterol es una hormona necesaria para el funcionamiento del organismo. Es parte de la membrana de cada célula y además es el precursor de la testosterona. Esto último es un punto a añadir para explicar el por qué la mayoría de los vegetarianos/veganos son mujeres. Y para hacer más crítico este punto: el colesterol externo (el que consigues por ejemplo del huevo) es utilizado más efectivamente que el colesterol producido por el propio organismo (ese que se junta debido a la transformación de carbohidratos en grasas dentro de nuestro propio organismo).
• Necesitas creatina, carnosina y DHA. Los cuales son nutrientes muy importantes y hasta críticos para el ser humano y que, aunque puedes encontrar en uno que otro producto vegetal, no obtendrías los suficientes como para no tener deficiencia, a menos que los consigas a través de suplementos. Y de aquí los costos de que el vegarianismo no esté al alcance de la mayoría de las personas.
• Ningún estudio muestra que la dieta vegana/vegetariana sea en general y en el largo plazo mejor que otras dietas. La mayoría de los casos en los cuales eso se publica, son solo en el corto plazo y a estudios observacionales. Es obvio que, comparado con una dieta común, personas que se comprometen con una dieta vegana/vegetariana (y la ejecutan bien, sin abusar de las harinas) van a perder peso y ser más saludables que los aficionados a las pizzas y las hamburguesas. Sin embargo, nunca olviden que también hay vegetarianos gordos, malnutridos y enfermos.

Así que ya saben. Que no les vendan la idea de el veganismo o el vegetarianismo son lo mejor. Y mucho menos que son las dietas ideales para el ser humano.

Si te funciona, que bien. Pero siempre debes ser consciente de las necesidades de dicha dieta, y de sus repercusiones si no las conoces debidamente.