El doctor Mike Hansen es un médico internista y pulmonólogo famoso por su canal de YouTube con casi un millón de suscriptores, en el cual aborda distintos temas relacionados con la salud, desde el punto de vista de su práctica profesional.
Recientemente abordó la historia de su mejor amigo el Dr. Hisbai Alí, médico psiquiatra, quien contrajo recientemente la variante Delta de COVID19, aun después de haberse contagiado de SARS-CoV2 durante la famosa ola de Nueva York, y de haber sido inoculado con las dos dosis de vacuna de Moderna en diciembre de 2020.
Enfermo y saludable
La historia fue considerada de reportar por el Dr. Hansen, debido a que su amigo es joven y ha sido corredor de largas distancias desde hace tiempo. Además, nunca había tenido problemas respiratorios antes de contraer COVID.
Desarrollo síntomas moderados y los padeció por de 10 a 14 días, los que pasó enfermo. Su saturación de oxigeno bajó de 100 a 95. Y tomando en cuenta que corre 160 kilómetros al mes, es una disminución de oxigenación importante. De hecho comenta que se cansaba simplemente subiendo las escaleras.
No obstante, es importante tomar en cuenta que se contagió en un concierto.
Y como sabemos, los conciertos son eventos multitudinarios el los cuales muchas personas están conglomeradas en un espacio reducido, muy cerca uno de otro. Y en estas condiciones, con o sin cubrebocas, la probabilidad de transmisión viral es alta.
De modo que, lo importante en este caso es la carga viral: la cantidad de virus que entra en contacto con el sistema respiratorio, así como el tiempo de exposición a dicha carga viral.
Carga viral con o sin vacuna
Sin embargo, ambos doctores resaltan en su plática que la enfermedad del Dr. Alí es un ejemplo de que hasta las personas saludables pueden enfermarse. Como si acudir a un concierto en tiempos de pandemia no fuera el punto principal en este caso; con o sin vacuna, corredor o no corredor.
De lo que esto sí es un gran ejemplo es del enfoque que los médicos le ponen a la vacuna, al punto de olvidar otros aspectos muchas veces más importantes. En este caso la decisión de acudir a un concierto confiando en la vacuna, y en que ya había contraído la COVID19 del año pasado.
Y no es que la vacuna no sea útil, de hecho tanto estar vacunado, como llevar una vida activa físicamente y haber desarrollado anticuerpos de la infección anterior le ayudó a que la enfermedad nueva no fuera severa. Para saber esto no necesitamos más estudios.
El problema es que el virus no es el mismo.
Carga viral + variante
Puede que lo que le haya ayudado más que la vacuna haya sido su nivel de salud general relacionado con el hecho de que es corredor, ya que la vacuna solamente le ayudó a generar anticuerpos para la proteína espiga. Y el sistema inmune nos defiende de distintas formas del virus. Además, recordemos que la proteína espiga del SARS-CoV2 es la que contiene las mutaciones que hasta ahora se sabe han ido haciendo al virus más eficiente para infectar.
Agreguémosle que el Dr. Alí también menciona algo más que refuerza el común enfoque médico tradicional cortoplacista y centrado en el miedo como forma de prevención: que «las personas saludables jóvenes no vacunadas terminan intubadas si se infectan de SARS-CoV2».
¿Las realmente saludables? ¿Las personas que se alimentan en realidad saludablemente, y que llevan una vida con la suficiente actividad física? Tanto estudios como anécdotas nos dicen que esto no es cierto. Ni siquiera el propio caso de Dr. Alí.
Es cierto que la variante Delta tiene más probabilidades de desarrollar enfermedad severa en comparación con la variante original. Y el caso del Dr. Alí es un ejemplo. Pero también es cierto que las personas realmente saludables, aun sin vacunarse, tienen muy pocas probabilidades de lidiar con COVID19 grave.
La salud previa importa también
El problema real es que ¿cuántas personas en el mundo son realmente saludables?
La evidencia y la experiencia nos dicen que, lamentablemente, este es un porcentaje mínimo de la población.
Así que, si no haces al menos 150 horas de ejercicio moderado a intenso a la semana, no te alimentas con alimentos vegetales y animales mínimamente procesados, preparados en casa y ricos en mico y macronutrientes; con vacuna o sin vacuna, no tienes razón para arriesgarte a exponerte al virus en un ambiente con muchas probabilidades de contagio.
Y menos si ni siquiera es algo en realidad necesario.
Como un concierto.
Moraleja: la carga viral importa. Entre más cantidad de virus respires, más grave será tu infección. Con o sin vacuna. Aun cuando te consideres una persona saludable.
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