Los beneficios de la espirulina y la clorela

Aunque algunos las confunden, la espirulina y la clorela son distintas. La clorela es un alga verde unicelular, mientras que la espirulina es una cianobacteria. Pero aunque son seres vivos distintos, comparten la habilidad de convertir la luz solar en nutrientes. Como las plantas.

Pero a diferencia de las plantas, la clorela y la espirulina son ricas en proteínas completas. Su gran aporte nutritivo se conoce desde la antigüedad, y se sabe que por ejemplo, la espirulina se extraía para su consumo del lago de Texcoco en los tiempos de los Aztecas. De hecho, debido a su alto aporte de nutrientes, esta cianobacteria se estudia para su empleo como una sustentable fuente de nutrición para la población de países pobres.

Pero aparte de su aporte de proteínas completas, ¿qué es lo que hace tan útiles a la clorela y la espirulina como suplementos alimenticios? Para empezar, porque ambas contienen clorofila.

La espirulina y la clorela: el poder de la clorofila

La clorofila es el pigmento que hace verde de las plantas. Pero también a las algas y a las cianobacterias. Podríamos considerarla la versión de la sangre en las plantas, algas y cianobacterias. Con la diferencia de que la hemoglobina en la sangre se liga al hierro, y la clorofila al magnesio.

Y como la clorofila es una molécula similar a la hemoglobina, en los seres humanos fomenta la salud de las células sanguíneas, además de ser un quelante natural de metales pesados. ¿Por qué es esto importante para nuestra salud?

La acumulación de metales pesados como hierro, plomo, mercurio y arsénico, causan daño al organismo, especialmente al sistema digestivo e inmunitario. En parte la flojera crónica que varias personas experimentan durante el día se debe al efecto de acumulación de metales pesados. Y la clorofila ayuda al organismo a deshacerse de estos.

Por esto, la clorofila es muy útil si consumes seguido pescados grandes como atún o marlín. Pero también porque varios alimentos vegetales que consumimos habitualmente contienen arsénico, producto de la utilización de pesticidas.

La clorofila, además es una excelente fuente de azufre, y este mineral es necesario para la sintetización de glutatión, el principal antioxidante del organismo. Y sin glutatión no podemos neutralizar los radicales libres, promoviendo el envejecimiento.

Otra propiedad de la clorofila es su capacidad para mejorar y restaurar las uniones estrechas del tejido intestinal. También mejora la función de los enterocitos, por lo que disminuye la formación de fibrosis, la permeabilidad, y la inflamación intestinal en general.

Los beneficios de la espirulina

Agreguémosle a todo lo anterior sobre la clorofila, que en el caso de la espirulina de buena calidad, esta contiene entre 60 y 70% de proteína. Y debido a que es una cianobacteria, actúa como probiótico que ayuda al sistema digestivo, mejorando la función de la microbiota.

Se considera un superalimento porque es nutricionalmente completa, con 70% proteína, 20% carbohidratos, y 7% grasa con importante contenido de omega-3. El resto son micronutrientes. De hecho, es el alimento más denso en proteína en el planeta, con todos los tipos de aminoácidos necesarios.

Pero eso no es todo. Porque también contiene ficocianina, un compuesto que le da un tinte azulado. Este fitoquímico posee importantes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y también protege a las células de la intoxicación debida a radiación. Por estas mismas propiedades se considera un anticancerígeno.

La espirulina puede consumirse en forma de polvo, añadiéndose como cucharada a un smoothie de frutas o verduras por la mañana. Aunque en forma de cápsula es más práctica.

Solamente recuerda que la espirulina salvaje puede contener cianotoxinas. Y aunque hoy en día la mayoría de la espirulina en el mercado se cultiva en ambientes controlados artificiales, asegúrate de que la forma que adquieras sea elaborada orgánicamente y sea certificada en pureza.

Los beneficios de la clorela

Por su parte, la clorela también se considera un alimento nutricionalmente completo. Contiene 45% de proteinas con todos los aminoácidos, 20% de grasas con varios omega-3, y 25% de carbohidratos. El resto son micronutrientes, y contiene más de estos que la espirulina.

En cuanto a sus beneficios, el consumo de clorela modula el Factor Nuclear Kb (NF-Kb), un regulador de la inflamación; disminuye la retención de agua, y aumenta la detoxificación de fase 2 en el hígado, proceso por el cual las toxinas solubles en grasa se hacen solubles en agua para ser excretadas.

También contiene altos niveles de Ácido Gamma-Aminobutírico (GABA), un compuesto que ayuda a balancear los niveles de aminoácido glutamato en el cerebro, traduciéndose en sentimiento de bienestar general y reducción de la ansiedad.

Además, la clorela es la única fuente natural de B12, aparte de las carnes, punto muy importante para las personas veganas que fácilmente pueden desarrollar deficiencia de esta vitamina.

Pero eso no es todo, ya que es alta en hierro, lo que ayuda en muchos casos de anemia, y debido a que es más alta en clorofila, es mejor como detoxificarte de metales pesados en comparación con la espirulina, además de no contener cianotoxinas.

Si buscas clorela, la versión en polvo pulverizada para romper su pared celular es la más biodisponible.

Su forma mas típica y útil es en tableta o capsula, en parte porque su sabor no es tan apetecible como el de la espirulina.

La espirulina y la clorela no son soluciones fáciles

Así que, ahora que conoces los beneficios de estos super alimentos, no olvides recordar que no son soluciones mágicas; que su consumo no te librará por si mismo del daño de años de malos hábitos alimenticios y de estilo de vida. Pero pueden ser de gran ayuda en conjunto con un plan de cambio de hábitos.