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Cuidado con la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer puede evitarse más fácil de lo que hasta hace poco se creía. No tienes que morir con demencia.

Junto con otras condiciones crónicas no transmisibles como la hipertensión, la diabetes y síndrome metabólico, la enfermedad de Alzheimer es una condición con la que cada año más personas tienen que vivir.

Según las estadísticas, cada 3 segundos alguien desarrolla demencia en el mundo. Y siguiendo la misma tendencia que, por ejemplo las enfermedades cardiovasculares, son los países en vías de desarrollo en los que los casos de demencia han ido en aumento.

¿Qué es la enfermedad de Alzheimer?

La enfermedad del Alzheimer es una de esas condiciones conocidas como padecimientos de la edad. También se conoce como una enfermedad de la opulencia o de la modernidad.

Y esto con justa razón: es un padecimiento resultado del avance de nuestra civilización y del desarrollo industrial, de la mano de otros problemas más conocidos como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.; no solamente porque el avance de la sociedad nos permite vivir más que nuestros ancestros, sino además porque lo que ahora hacemos y lo que ahora comemos promueven su desarrollo.

La enfermedad de Alzheimer

Inflamación Cerebral

Estudiada hasta 1901, esta condición fue nombrada en honor al psiquiatra alemán Alois Alzheimer, quien la describió por primera vez en una paciente que antes de morir mostraba dificultad para dormir, memoria trastornada, cambios drásticos de estado de ánimo y confusión que iba incrementando.

Lo que descubrió después de la autopsia probó que el problema residía en irregularidades en la estructura de su cerebro: encontró proteínas mal dobladas llamadas enredos neurofibfrilares (agregados de proteína tau hiperfosforilada que descomponen gradualmente la estructura del cerebro.

También encontró placas de beta amiloide, las cuales bloquean las señales de las neuronas (en las sinapsis), y además activan reacciones inmunes que causan la destrucción de las células nerviosas que van dejando de funcionar bien.

Por si esto fuera poco, esta condición destruye las vías por las cuales las neuronas reciben sus nutrientes, promoviendo su muerte lenta.

Condición progresiva

La destrucción de neuronas comienza en el hipocampo, y es por esto que las personas con Alzheimer comienzan perdiendo la memoria de corto plazo, como dónde dejaron las llaves.

Las placas y enredos neurofibrilares invaden después otras partes del cerebro: en la parte frontal destruyen el razonamiento lógico, después pasan a la parte reguladora de las emociones, y una vez en la parte superior (el cortex prefrontral) del cerebro causan alucinaciones. Cuando llega a la parte trasera, borra las memorias de largo plazo. Hasta que llega a la parte que controla los órganos vitales, causando la muerte.

Médicamente, en la actualidad solo se trabaja en disminuir la velocidad de su progreso. Un método que se estudia es la terapia con Acetilcolina, que reduce la destrucción de este mensajero cerebral. También se trabaja en una vacuna que ataca las placas betaamiloideas antes de que formen agregados. Sin embargo, no tendría que ser necesaria toda esa inversión en investigación, si enfocamos la enfermedad de Alzheimer desde el punto de vista de la prevención.

Disonancia Biológica

Nuestro cerebro evolucionó para evaluar información muy variada al mismo tiempo durante toda la vida, la cual en los tiempos de nuestros ancestros era relativamente corta. Sin embargo ¿qué es lo que hacemos hoy en día con ese órgano tan poderoso? Muy poco.

Por ejemplo ¿conoces el proceso por el cual pasa cualquiera de los productos que compras procesados en el supermercado? Lo más probable es que no sea así.

En cambio nuestros ancestros, solamente para alimentarse, debían procesar la información de un sinnúmero de características de su ambiente; desde las señales de cómo estará el clima, olores y sabores de las plantas de los lugares donde cazaban, calcular la velocidad a la que se movía su presa y a la que debían moverse ellos, conocer la alimentación de la fauna endémica, inclusive distinguir entre un animal y otro de la misma especie. Eso sin contar los pormenores de la interacción social que se requería para que la aldea funcionara como una mini-sociedad.

En cambio hoy, cada persona puede ocuparse de solamente un tipo de trabajo cada vez más especializado, dejando a lado el resto de conocimiento sobre el mundo. De esta forma, en realidad podemos saber muy poco y aun así sobrevivir y dejar progenie. Y esto es mucho más relevante de lo que puedes pensar en relación con la enfermedad de Alzheimer.

¿Por qué existe la enfermedad de Alzheimer?

A pesar de lo que hasta profesionistas de la medicina dicen y creen, la enfermedad de Alzheimer no es producto del envejecimiento normal.

Existen tres factores que lo promueven y que hasta en la modernidad se juntan en ciertas condiciones como la opulencia y el ambiente de un país desarrollado o en vías de desarrollo.

  1. Con el paso de los años naturalmente se forma cierta cantidad de placas betaamiloideas, cantidad que aumenta con el tiempo. Entre más vives, más placas se forman.
  2. Puedes heredar, por ejemplo el gen APOE4, que promueve la formación de placas en el cerebro.
  3. Tu estilo de vida (lo que comes, lo que haces y lo que dejas de dormir) puede promover la formación de placas y enredos neurofibrilares.

Antes que nada, debe quedar claro que cualquiera de los tres por separado no significa que irremediablemente sufrirás de Alzheimer. Puedes llegar a los 90 años sin síntomas y puedes inclusive haber heredado el gen de tus padres y nunca desarrollar la condición.

Pero pensemos negativamente: digamos que por los primeros dos puntos, no puedes hacer nada. ¿Qué con el tercero?

Cómo evitar la enfermedad de Alzheimer

Evitarla es relativamente simple: evita acostumbrarte tanto al ambiente moderno, como a la alimentación procesada que promueven la inflamación y la diabetes, y muy seguramente podrás llegar a tus 80 años o más, lúcid@ y con solamente el deterioro normal de tus funciones tanto físicas como mentales.

Claro que para muchos es mucho más fácil decirlo que lograrlo; y de aquí el aumento en la incidencia de esta condición. Sin embrago, está ya comprobándose que otra razón para la cual ocuparte de llevar una vida sana, es evitar la enfermedad del Alzheimer. El ejercicio aeróbico (cardio) y una dieta saludable para el corazón y que evite todos los problemas del síndrome metabólico (como una baja en carbohidratos o cetogénica), aminoran las probabilidades de desarrollar esta temida condición.

No en vano algunos expertos ya conocen a la enfermedad de Alzheimer como Diabetes Tipo-3, tema que abordaremos en otra ocación.

Cuídate de la enfermedad de Alzheimer

¿Y toda la información que tenían que procesar nuestros ancestros?

Según varios expertos en Alzheimer, entre quienes destaca la neurocientífica de la Universidad de Harvard, Lisa Genova también autora de la popular novela Still Alice, aun si no pudieras evitarla debido a tendencia genética y una vida poco saludable, puedes hacer algo para evitar la temida condición en tu vida adulta mayor: fomentar la creación de nuevas conexiones neuronales.

¿Cómo? Simple: aprende todos los días. Así, aun si comienzas a desarrollar la condición, puedes morir sin nunca haberlo notado. Los síntomas del Alzheimer son resultado de la perdida de conexiones neuronales en tu cerebro, el cual, aceptémoslo, la mayoría no pone a trabajar lo suficiente. Y ponerlo a trabajar es lo que genera conexiones sinápticas.

Y entre más conexiones neuronales generes, más tardarán en afectarte las placas betaamiloideas y los enredos neurofibrilares por una simple razón: tendrás neuroconexiones extra.

Hacer algo desde hoy

Si te ocupas de todo lo que implica el tercer punto, hasta puedes aminorar los efectos de los primeros dos puntos y evitar las complicaciones. ¿Por qué conformarte solo con aprender para mantener a raya la condición?

Además, admitamos que para muchos es más difícil seguir aprendiendo que ponerse a hacer ejercicio. Para otros, peor aún: les resulta difícil tanto hacer ejercicio como aprender.

¿Cuál es tu caso?

 


Referencias

Alzheimer’s Association (s.f.). What is Alzheimer’s: Causes and risk factors.

Alzheimer’s Disease International (s.f.). Dementia Statistics.

Dougherty, R., Schultz, S., Kirby, T., Boots, E., et al. (2017). Moderate Physical Activity is Associated with Cerebral Glucose Metabolism in Adults at Risk for Alzheimer’s Disease. Journal of Alzheimer’s Disease, 58(4), 1089-1097. doi: 10.3233/JAD-161067

Hyman, M. (2016). Type 3 Diabetes: The Connection between Alzheimer’s and Metabolic Syndrome.

Iqbal, K., Liu, F., Gong, C. X., & Grundke-Iqbal, I. (2010). Tau in Alzheimer disease and related tauopathies. Current Alzheimer research, 7(8), 656–664. PMID: 20678074

Moskowitz, C. (2011). Learning a Second Language Protects Against Alzheimer’s. LiveScience.

Murphy, M. & LeVine, H. (2010). Alzheimer’s disease and the amyloid-beta peptide. Journal of Alzheimer’s Disease, 19(1), 311–323. doi:10.3233/JAD-2010-1221

Steen, E., Terry, B., Rivera, E., Cannon, J., et al. (2005). Impaired insulin and insulin-like growth factor expression and signaling mechanisms in Alzheimer’s disease – is this type 3 diabetes? Journal of Alzheimer’s Disease, 7(1)1, 63-80. doi: 10.3233/JAD-2005-7107

TED (2017). What you can do to prevent Alzheimer’s | Lisa Genova.

TED-ed (2014). What is Alzheimer’s disease? – Ivan Seah Yu Jun.

Nelson Razo

Nutriólogo enfocado en recuperación de la salud metabólica y la reversión de enfermedades metabólicas, basado en la más reciente evidencia y la promoción de la salud y el bienestar de largo plazo.

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