Salud

Acaba con la depresión entendiendo esto

Por qué conocer la importancia de la relación entre depresión e inflamación es esencial para su tratamiento y reversión de raíz.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una de las primeras causas de discapacidad en el mundo, y contribuye significativamente a las causas de mortalidad global.

En cuanto a sus causas, por décadas se ha dicho que la depresión es un desbalance químico en el cerebro. De hecho hasta la fecha esta es la base sobre la cual se recetan medicamentos antidepresivos, y a la mayoría de pacientes les indican que su consumo será permanente.

Sin embargo, ahora sabemos que esta teoría sobre la depresión nunca fue la verdad completa. Y ni siquiera útil para reducir o revertir la depresión de raíz.

Concepto de depresión

Pero para empezar, ¿qué es la depresión? La depresión es un diagnóstico general que depende de la identificación de un conjunto de síntomas, por lo que un profesional enfocado en trastornos psicológicos y psiquiátricos utiliza el Manual de Diagnóstico y Estadística de Desórdenes Mentales (DSM), actualmente en su quinta edición.

Pero si lo que nos interesa es entender el origen de la condición, la depresión no es un solo desorden, sino una variedad de problemas en conjunto, con variadas causas, desde estrés hasta tendencia hereditaria.

La relación depresión-inflamación

Sin embargo, una causa de depresión que ahora se está entendiendo mejor, y que es mucho útil para su tratamiento, reversión y prevención, es la inflamación. Porque la fisiopatología de la depresión implica, ahora sabemos, procesos inflamatorios.

Esto se comenzó a identificar, debido a que la desrregulación de ambos componentes del sistema inmunitario, el innato y el adaptativo, es común en las personas con depresión.

Y la relación es lógica cuando tomamos en cuenta que el sistema inmunitario regula de variadas formas el estado de ánimo. Y si no terminas de entender aun qué es la inflamación, ya lo abordamos en otros artículos y videos.

Pero sin necesidad de entrar en detalles técnicos, estudios recientes están corroborando que la depresión y la inflamación se promueven entre ellas, es decir que se comunican y se influyen mutuamente.

Depresión como adaptación evolutiva

Depresión, adaptación evolutiva

¿Por que es lógico que el sistema inmunitario regule el estado de animo?

Para entenderlo hay que tomar en cuenta que el estado depresivo no es malo por sí mismo. Existen depresión apropiada y depresión inapropiada. Cuando nos deprimimos porque perdimos a un ser querido, por ejemplo, y esto dura solamente determinado tiempo, es normal. En estos casos la depresión sirve para lidiar con la pérdida.

Pero cuando la depresión no tiene razón especifica o suficiente, y es permanente, es depresión inapropiada. Y un gran problema, ya que en estos caso no está sirviendo de nada.

Y en caso de alguna infección, por ejemplo, el estado depresivo normal de una persona enferma sirve para que el sistema inmunitario enfoque sus esfuerzos en defenderse del virus o bacteria, mientras el paciente no desea salir de su cama y no tiene ganas de interactuar con otras personas. Por esto, estar enfermos nos entristece y deprime, literalmente.

Depresión moderna inútil

Pero como la depresión es multifactorial, una infección no es la única razón para que esta se desarrolle. Existen factores comunes en la actualidad que predisponen a la depresión, como problemas sociales y familiares durante la infancia, y problemas metabólicos como el sobrepeso y la obesidad.

Estos se unen a estresores y problemas como infecciones y otras enfermedades, lo que lleva a la exagerada o prolongada respuesta inflamatoria del organismo.

Círculo vicioso

Las enfermedades que resultan, como dolor, falta del sueño, síntomas depresivos y comportamientos negativos para la salud (como llevar una dieta deficiente en nutrientes esenciales y un estilo de vida sedentario), actúan como factores que llevan a su vez a más inflamación y depresión.

Todo lo anterior además influye en la microbiota, promoviendo lo que se conoce como permeabilidad intestinal, lo que ya analizamos a detalle. Y esta es otra ruta que lleva al desarrollo y la permanencia de respuesta inflamatoria desmedida. Lo que a su vez con el tiempo lleva al aumento de problemas de salud física y mental.

En otras palabras, se crea un círculo vicioso de inflamación y depresión.

Círculo vicioso depresión-inflamación

Controlar la inflamación

Entendiendo todo esto, controlar la inflamación puede ser de beneficio terapéutico, independientemente de que la depresión se deba a trauma infantil, riesgo hereditario, problemas auto inmunes, o una combinación de estos u otros factores.

Es decir que una dieta anti inflamatoria, en conjunto con actividad física, pueden tener un gran impacto favorable en el estado de animo de las personas con depresión, como ya se ha encontrado en variados estudios.

Y ¿en qué consiste una dieta anti inflamatoria?

Si sigues las publicaciones de Cuídate Hoy, ya puedes imaginarte que una alimentación anti inflamatoria es la que reduce la cantidad de alimentos basados en azúcares, harinas y aceites de semillas. Como la dieta baja en carbohidratos, la dieta palo o la dieta keto.

Por lo que te interesa también revisar estos otros artículos y videos en nuestro canal de YouTube.

Referencias
Beurel, E., Toups, M., & Nemeroff, C. B. (2020). The bidirectional relationship of depression and inflammation: double trouble. Neuron, 107(2), 234-256. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2020.06.002
Kiecolt-Glaser, J. K., Derry, H. M., & Fagundes, C. P. (2015). Inflammation: depression fans the flames and feasts on the heat. American Journal of Psychiatry, 172(11), 1075-1091. https://doi.org/10.1176/appi.ajp.2015.15020152
Kohler, O., Krogh, J., Mors, O., & Eriksen Benros, M. (2016). Inflammation in depression and the potential for anti-inflammatory treatment. Current neuropharmacology, 14(7), 732-742. https://doi.org/10.2174/1570159×14666151208113700
Liao, Y., Xie, B., Zhang, H., He, Q., et al. (2019). Efficacy of omega-3 PUFAs in depression: a meta-analysis. Translational psychiatry, 9(1), 1-9. https://doi.org/10.1038/s41398-019-0515-5
Zhang, J. C., Yao, W., & Hashimoto, K. (2016). Brain-derived neurotrophic factor (BDNF)-TrkB signaling in inflammation-related depression and potential therapeutic targets. Current neuropharmacology, 14(7), 721-731. https://doi.org/10.2174/1570159×14666160119094646

Nelson Razo

Nutriólogo y divulgador de la ciencia enfocado en salud metabólica y promoción de la salud pública. Experto en branding y marketing digital que disfruta del running, la lectura y la investigación.

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