Mente

5 beneficios de la meditación para la salud mental

5 beneficios de la meditación

Con las presiones del estilo de vida moderno, para muchas personas es cada vez más útil aprender a tomarse un tiempo de relajación obligado. Esta es una de las razones por las que la meditación está dejando de ser una práctica que antes solamente unos cuantos llevaban a cabo por razones más espirituales que de salud.

Sin embargo, el hábito de la meditación, independientemente de su conexión con la espiritualidad provenientes de su práctica tradicional oriental, está siendo estudiada científicamente y los hallazgos corroboran muchos de sus beneficios para la salud mental y física.

Desde la reducción de los efectos del estrés crónico, hasta el fomento de una mejor capacidad de autocontrol y un sueño más reparador, aquí tenemos solamente cinco de los principales beneficios que investigaciones serias han corroborado.

1. La meditación reduce estrés y ansiedad

Por razones obvias, la reducción del estrés es una de las principales razones por las que muchas personas meditan. Y en este sentido, varios estudios ya han corroborado que esta práctica de hecho reduce los efectos inflamatorios y de estrés físico y mental causado por altos niveles de cortisol y citocinas.

Uno de tantos estudios encontró que la meditación de atención plena (mejor conocida como mindfulness) ayuda a reducir la respuesta pro-inflamatoria post-estrés. Además, también se encontró que reduce los síntomas de condiciones como síndrome de intestino irritable, fibromalgia y desorden de estrés postraumático.

Y debido a que entre menos estrés menos ansiedad, estudios también han corroborado su efectividad en esta condición que lamentablemente cada día es más diagnosticada. De este modo, también reduce síntomas relacioandos como fobias, ansiedad social, pensamientos paranónicos y comportamientos compulsivos.

Específicamente un estudio publicado en el International Journal of Stress Management encontró que una intervención de 8 semanas basada en meditación redujo la ansiedad relacionada con el estrés laboral de un grupo de enfermeras.

2. Mejora el control emocional y la autoconciencia

Algunas formas de meditación pueden disminuir los síntomas de depresión y ayudar a fomentar un enfoque más positivo ante la vida. Además, varias investigaciones han demostrado que mantener el hábito de la meditación ayuda a mantener estos beneficios en el largo plazo. Una buena noticia, tomando en cuenta que la depresión también es una condición que va en aumento conforme el mundo se globaliza.

Algunas formas de meditación son conocidas por ayudar a las personas a “encontrarse a sí mismas”. Y estudios científicos respaldan esta milenaria idea, si tomamos en cuenta que una mejor consciencia personal ayuda a fomentar patrones de comportamiento constructivos.

Entre los beneficios en este aspecto están mayor autoestima, reducción de sentimientos de soledad e inclusive mejor capacidad creativa para la resolución de problemas.

3. Aumenta la capacidad de atención

Varios tipos de meditación, si no es que todos, ayudan a mejorar la habilidad de dirigir y mantener la atención en lo que verdaderamente importa. En una sociedad cada día mas bombardeada de información muchas veces innecesaria, estudios recientes nos ayudan a corroborar la utilidad de meditar diariamente.

Por ejemplo, uno de varios estudios encontró que trabajadores de departamento de recursos humanos que practicaban regularmente medicación se mantuvieron más enfocados en una tarea por más tiempo que quienes no meditaban, además de recordar más detalles de sus actividades.

Y con el aumento en el número de diagnósticos de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es bueno saber que meditar puede revertir patrones cerebrales relacionados con este trastorno, y además qué hasta cortas sesiones de meditación de hasta solamente cuatro días aumentan la capacidad de atención.

4. Mejora la calidad del sueño

Ya hemos abordado el gran problema para la salud física y mental que representa la pérdida de sueño. Afortunadamente, practicar meditación también se relaciona con el mejoramiento en la cantidad y calidad de sueño.

Un estudio en este punto encontró que los participantes que meditaban se dormían más pronto y duraban más tiempo dormidos, comparados con quienes no meditaron. Esto se debe principalmente a la capacidad de la meditación de ayudarnos a eliminar la actividad cerebral que fomenta el insomnio, además de que relaja el cuerpo, soltando tensión que permite más fácilmente conciliar el sueño.

5. Disminuye la presión sanguínea

Sabemos que las enfermedades del corazón son ya las primeras causas de muerte en todo el mundo. Y la hipertensión es uno de esos problemas crónicos que promueven la pobre función cardíaca.

Según ya varios estudios, la meditación ayuda a reducir el esfuerzo cardíaco y el daño vascular que puede llevar a ataques y derrames. Uno de esos estudios reportó que voluntarios que meditaron mediante un mantra silencioso redujeron su presión sanguínea cinco puntos en promedio.

Además otro estudio de revisión encontró que varios tipos de meditación mejoran notablemente la presión sanguínea, en parte debido a que relaja las señales que coordinan la función cardíaca y la respuesta de “pelea-huida” ante situaciones estresantes.

Encuentra y practica algún tipo de meditación

Meditar es una actividad relativamente fácil de llevar a cabo. Puedes hacerlo en casi cualquier lugar, sin equipo especial y sin tener que inscribirte a ningún club. Ni siquiera necesitas compañía.

Sin embargo, existen muy distintos tipos de meditación, y será necesario que encuentres el que más se adapta a tu estilo de vida y personalidad. Sin embargo, el que sea que practiques, seguramente mejorará tu calidad de vida, aun cuando solamente lo practiques algunos minutos al día.

 

Referencias
Bai, Z., Chang, J., Chen, C., et al. (2015). Investigating the effect of transcendental meditation on blood pressure: a systematic review and meta-analysis. Journal of human hypertension, 29(11), 653-62. doi: 10.1038/jhh.2015.6
Ball, M. & Vernon, B. (2015). A review on how meditation could be used to comfort the terminally ill. Palliative and Supporting Care, 5, 1469-72. doi: 10.1017/S1478951514001308
Carmody, J. & Baer, R. (2008). Relationships between mindfulness practice and levels of mindfulness, medical and psychological symptoms and well-being in a mindfulness-based stress reduction program. Journal of Behavioral Medicine 31(1), 23-33. doi: 10.1007/s10865-007-9130-7
Dahl, C., Lutz, A. & Davidson, R. (2015). Reconstructing and deconstructing the self: cognitive mechanisms in meditation practice. Trends in Cognitive Sciences, 19(9), 515-23. doi: 10.1016/j.tics.2015.07.001
Goyal, M., Singh, S., Sibinga, E., et al. (2014). Meditation programs for psychological stress and well-being: a systematic review and meta-analysis. JAMA Internal Medicine, 174(3), 357-68. doi: 10.1001/jamainternmed.2013.13018
Jain, F., Walsh, R., Eisendrath, S. et al. (2015) Critical analysis of the efficacy of meditation therapies for acute and subacute phase treatment of depressive disorders: a systematic review. Psychosomatics, 56(2), 140-52. doi: 10.1016/j.psym.2014.10.007
Jha, A., Krompinger, J. & Baime, M. (2007). Mindfulness training modifies subsystems of attention. Cognitive, Affective, & Behavioral Neuroscience, 7, p. 109. doi: 10.3758/CABN.7.2.109
Kasala, E., Bodduluru, L., Maneti, Y. & Thipparaboina, R. (2014). Effect of meditation on neurophysiological changes in stress mediated depression. Complementary therapies in nursing & midwifery, 20(1), 74-80. doi: 10.1016/j.ctcp.2013.10.001
Koike, M. & Cardoso, R. (2014). Meditation can produce beneficial effects to prevent cardiovascular disease. Hormone Molecular Biology and Clinical Investigation, 18(3):137-43. doi: 10.1515/hmbci-2013-0056
Martires, J. & Zeidler, M. (2015). The value of mindfulness meditation in the treatment of insomnia. Current Opinion in Pulmonary Medicine, 21(6):547-52. doi: 10.1097/MCP.0000000000000207
Miller, J., Fletcher, K., & Kabat-Zinn, J. (1995). Three-year follow-up and clinical implications of a mindfulness meditation-based stress reduction intervention in the treatment of anxiety disorders. General Hospital Psychiatry, 17(3), 192-200. doi: 10.1016/0163-8343(95)00025-M
Rosenkranz, M., Davidson, R., MacCoon, D., et al. (2013) A comparison of mindfulness-based stress reduction and an active control in modulation of neurogenic inflammation. Brain, Behavior, and Immunity, 27, 174-184. doi: 10.1016/j.bbi.2012.10.013
Shapiro, S., Astin, J., Bishop, S., & Cordova, M. (2005). Mindfulness-Based Stress Reduction for Health Care Professionals: Results From a Randomized Trial. International Journal of Stress Management, 12(2), 164-176. doi: 10.1037/1072-5245.12.2.164
Sood, A. & Jones, D. (2013). On mind wandering, attention, brain networks, and meditation. Explore, 9(3), 136-41. doi: 10.1016/j.explore.2013.02.005
Zeidan, F., Johnson, S., Diamond, B., et al. (2010) Mindfulness meditation improves cognition: Evidence of brief mental training. Consciousness and Cognition, 19(2), 597-605. doi: 10.1016/j.concog.2010.03.014

Nelson Razo

Periodista y blogger de divulgación científica. Estudiante de Nutrición Aplicada enfocado en temas de medicina evolutiva. Experto en branding y marketing digital que disfruta del running y la lectura. Editor de elraptorblog.com. @raptoredge en Twitter.

1 comentario

Escribe un comentario

Deja un comentario

Video

Subscríbete

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a nuestros artículos.

Publicidad