El zinc es un micronutriente esencial para la salud que juega un rol importante en la relación entre el sistema inmunitario y el paógeno en las infecciones. Es un mineral traza (es decir que es requerido en muy pequeñas cantidades en el organismo), que es necesario conseguir de los alimentos, pero que lamentablemente con el estilo de alimentación moderna de la mayoría, puede llegar a ser dficiente.
Zinc contra COVID-19
Este micronutriente es muy importante especialmente en relación con epidemias como COVID-19, ya que promueve el balance de la respuesta del sistema inmune, y se sabe que además tiene acción antiviral directa, al menos contra algunos virus. Sin embargo, por naturaleza la deficiencia de zin es común en ciercunstancias específicas como la edad adulta mayor y las personas con condiciones crónicas metabólicas. Y estos dos grupos, y en especial quienes se encuentran en la intersección de ambos casos, son precisamente quienes desarrollan la forma severa y hasta mortal de COVID-19.
En relación directa con la actual pandemia y sus efectos en la salud de personas infectadas, un estudio observacional de cohortes, recientememente llevado a cabo en el Hospital del Mar en Barcelona, España, analizó biomarcadores de todos los pacientes diagnosticados con COVID-19 por 48 horas entre el 9 de marzo y el 1 de abril de 2020.
El estudio
La hipotesis del estudio era que el contenido se zinc sérico (es decir, en la sangre) influye en la progresión de COVID-19, y en consecuencia puede ser un biomarcador útil para su diagnóstico y tratamiento. Un caso similar de biomarcado útil para el tratamiento y el entendimiento de la infección por el nuevo coronavirus es el de la vitamina D. Este otro micronutriente (que al mismo tiempos es vitamina y hormona) también juega un rol esencial en la respuesta inmunitaria.
El estudio, liderado por la investigadora Marina Vogel del Laboratorio de Fisiología Molecular del Departamento de Ciencias de la Salud y Experimentales de la Universitat Pompeu Fabra, analizó datos de 249 pacientes en cuanto a la severidad y el progreso de su enfermedad. Además en paralelo estudiaron la replicación del SARS-CoV2 in vitro, modificando las concentraciones de zinc.
Los resultados del estudio demostraron la correlación entre los niveles séricos de zinc y el desarrollo de la COVID-19, determinando que niveles menores a 50 µg/dL se relacionan con peores resultados clínicos, más tiempo para conseguir estabilidad y mayor mortalidad. Por su parte el estudio in vitro encontró que niveles bajos de zinc favorecen la expansión viral en células infectadas.
Necesitas más zinc en tu dieta
¿Qué nos llevamos del estudio? Que para defendernos mejor tanto del nuevo coronavirus como de infecciones virales similares, asegurar nuestra ingesta suficiente de zinc en los alimentos es clave. Y esto es especialmente importante de tomar en cuenta en las personas de edad avanzada y en cualquier caso de disfunción metabólica que se manifuesta en enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes.
Alimentos ricos el zinc
Varios alimentos son ricos en este mineral, pero la mayoría se consumen cada vez menos cuando adoptamos una dieta rica en alimentos ultraprocesados. De modo que su ingesta adecuada es mucho más fácil de conseguir con alimentos naturales minimamente procesados como los siquientes:
- Carnes rojas. Naturales o minimamente procesadas.
- Mariscos.
- Leguminosas. Ejojes, garbanzos, frijoles, chícharos, etc.
- Semillas. De calabaza, girasol, linaza, etc.
- Nueces. De castilla, almendras, de la india, cacahuates, etc.
- Huevos.
- Lácteos y granos enteros. En menor proporción.
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